Los jardines amurallados se refieren a los servicios en los que el proveedor de servicios tiene control sobre su ecosistema, incluyendo aplicaciones, contenido, medios orgánicos, medios de pago y cualquier dato recopilado. Entre los ejemplos de jardines amurallados figuran Google, Facebook y Amazon. Estos proveedores de servicios tienen acceso a una identificación persistente de los consumidores que les permite gestionar grupos de control y realizar pruebas A/B cuando se trata de campañas publicitarias. Estas pruebas pueden ser utilizadas para medir el retorno de la inversión en medios de comunicación hecha dentro de un jardín amurallado individual. Los jardines amurallados limitan la capacidad de las agencias y los anunciantes externos para medir el rendimiento de la inversión en medios, ya que representan una limitación de medición adicional.
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